Conocimiento. Para el logro de toda buena relación son básicos aspectos como la confianza, la sinceridad y la atracción, pero ésta no permanece si se sostiene por una precaria percepción del tú, y una débil conciencia del yo. ¿Qué amor puede crearse desde el desconocimiento de uno mismo? "El que se enamora idealiza al otro, el que ama le conoce".
Aceptación. Cuando nos comprendemos y armonizamos nuestras diferencias internas logramos aceptarnos. Cuando aprendemos a ser nosotros mismos, con y sin pareja, estamos en condiciones para percibir al otro tal y como es, sin forzarle a cambiar, ni someterle a ciertas voluntades que sólo tienen sentido en el miedo al fracaso, al abandono, a la soledad o al rechazo."Para aprender a vivir con otro es necesario saber vivir solo".
Respeto. La falta de empatia, de conciencia a la hora de percibir las consecuencias que puede provocar en la relación ciertas actitudes o comportamientos, puede llevar a la falta de respeto o la discusión enfrentada. Hay que moderarse en los enfados, pues es cuando se suelen decir cosas que hieren a la otra persona.
Entrega. Vivir en pareja implica "formar un equipo", entregarse y comprometerse mutuamente en la construcción de un camino que conduzca a la superación personal desde la siembra y cosecha del amor. Llegar hasta aquí no es siempre "un camino de rosas", a veces la relación se ve afectada por obligadas crisis, que hacen que se enfríe y en ocasiones muera.
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