sábado, 22 de junio de 2013

El arte de besar

El amor y el beso están muy relacionados. y es que a través de éste último se combinan tres sentidos: el gusto, el tacto y el olfato. 

Según la filematología, que es la ciencia que lo investiga, cada sentido por separado ocasiona una fuerte reacción emocional y química en su interacción. La filematología también estudia los tipos de besos y sus elementos analizando no solamente los sentidos expuestos anteriormente, sino todas las reacciones físicas y mentales que provocan los besos en las personas.

Sin embargo, no hay que ser filematólogo para saber cuáles son los efectos positivos que puede causar un buen beso en cada uno de nosotros. 

Esa sensación de bienestar que nos produce no tiene comparación y eso se debe, entre otras cosas, a que reduce el estrés al disminuir los niveles de cortisol y aumentar los sentimientos de apego por la segregación de oxitocina, también conocida como la "hormona del amor y de la felicidad" por las famosas endorfinas.

Si te preguntas qué es lo que necesitas aprender para ser la mejor besador o besadora del mundo, recuerda que es necesario tenter en cuenta aspectos importantes, como el aseo bucal y el buen aliento. 

La suavidad en la succión es fundamental al inicio y el aumento del ritmo de manera progresiva y alternada: lento, suave, con presión y fuerte. La boca preferiblemente debes abrirla en su justa medida, ni demasiado abierta como si hieras a tragar a la persona, ni tan cerrada que terminen con la boca, la lengua y el cuello cansados... El beso, más que negación, es apertura.

Finalmente, puedes también hacer cambios de temperatura, alternando entre frío (helado) y caliente (café) para estimular labios y cavidad bucal. Mordisquear, lamer, succionar, soplar, susurrar... no hay límites para la creatividad a la hora de besar. Por eso dicen que hay besos que duran toda la eternidad.

 

1 comentarios:

Santiago dijo...

Muy interesante el articulo, desde ahora soy un seguidor de esta pagina, saludos!!!!

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