martes, 14 de junio de 2011

Conozca el poder afrodisiaco del apio

El apio (Apium graveolens) pertenece a la familia de las Umbelíferas. Se encuentra en toda España, espontáneo en los terrenos pantanosos y salinos y se cultivan las variedades dulce, rapáceo y lusitánico.

El apio es sumamente nutritivo, ya que contiene vitaminas A, C y E, además hierro, sodio, cloro y magnesio.

Por siglos se mantuvo la creencia de que el apio constituía parte esencial de la dieta de los dioses del Olimpo, especialmente del guerrero Ares y el mensajero Hermes.

La infusión de apio es recetada para aliviar los dolores reumáticos y asistir en la curación de la cistitis y uretritis. La tintura se ha venido empleando para calmar la tensión y los estados depresivos. Se incluye el apio en la dieta diaria para aumentar las defensas del organismo y prevenir futuros padecimientos del hígado.

Sus virtudes afrodisíacas son conocidas desde la antigüedad. En tiempos de la antigua Roma el apio fue utilizado principalmente como afrodisíaco tanto por varones ansiosos como por féminas sensuales que deseaban entregarse y gozar de las delicias del amor.

Luego, a partir de la Edad Media, comenzaron a atribuírsele virtudes energéticas y antidepresivas, por lo cual era conocido como Apio de la risa.

También se le adjudicaban propiedades un tanto extrañas, tales como determinar el futuro sexo de los hijos con sólo colocar una planta de apio sobre la cabeza de la mujer embarazada sin que ella se diera cuenta y esperando que pronunciase el primer nombre propio de hombre o de mujer

Más cercana en el tiempo, Madame de Pompadour ideó una sopa de apio para encender las ansias de amar de Luis XV.

Actualmente es considerado excitante. Su jugo se usa para combatir la debilidad nerviosa y sexual.

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