La calabaza es el fruto en baya de la calabacera que pertenece a la familia de las Cucurbitáceas. Es una rica fuente de nurientes, ya que posee vitaminas B y C, hierro, calcio, fósforo y potasio.
Es generalmente utilizada para la eliminación de parásitos y toxinas. Su consumo es indicado para mantener el buen funcionamiento renal, evitando la acumulación de arenillas que producen los cálculos. Por su alto contenido de fósforo se recomienda para agilizar la memoria y reforzar la inteligencia.
A la calabaza se le atribuye, también, cualidades místicas. Desde hace más de cinco mil años se le ha venido asociando a la época de las cosechas y es aun en nuestros días ofrecida a las almas de los difuntos que retornan a la tierra cada 2 de noviembre. La calabaza constituye uno de los elementos naturales ofrendados a Oshún, la Venus de los yorubas.
Incluso, una calabaza fresca de buen tamaño es ofrendada a la orilla de un arroyo durante la víspera de la primavera (20-21 de marzo) para fomentar la abundancia material en los meses venideros y atraer un amor apasionado.
En cuanto a sus propiedades afrodisiacas, las semillas o pipas de esta planta tienen excelente fama de vigorazantes sexuales.
En la actualidad, son empleadas como preventivo y remedio contra los trastornos del órgano reproductor masculino principalmente la impotencia. Es preferible consumirlas crudas para no alterar sus principios activos.
0 comentarios:
Publicar un comentario