Esta hierba se ha venido utilizando desde la antigüedad como un potente estimulante nervioso. Fue hasta hace dos siglos aproximadamente cuando se descubrieron sus propiedades afrodisíacas, tanto para hombres como para mujeres.
La damiana es recetada principalmente para curar la impotencia masculina, la frigidez femenina, la eyaculación precoz, la melancolía y la depresión postparto.
También se receta para desintoxicar las vías urinarias y curar el mal de orín. Se le considera un afrodisíaco altamente conocido por su efectividad en corto tiempo. Los enjuagues con agua de damiana evitan la caída del cabello y le devuelven su color original.
Si desea utilizar la daminana como afrodisiaco, tómelo en forma de un té o una infusión diariamente y en el lapso de un mes comenzará a observar resultados asombrosos.
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