viernes, 24 de junio de 2011

Conoce qué es el sexo tántrico

La región oriental comprendió hace siglos que lo más importante, en todo acto, no es llegar a la meta si no disfrutar el camino.

Para algunas corrientes orientales el sexo también es uno de esos caminos que se ha de andar conscientemente y bajo reglas determinadas como lo son las del sexo tántrico.

Quienes han practicado yoga encontrarán en esta expresión sexual una nueva puerta a la relajación. En el mundo tántrico hombre y mujer son dadores de energía, es imprescindible desnudarse de las concepciones occidentales antes de empezar. Para llevar esta concepción del placer a la práctica sólo es necesario seguir unos sencillos pasos y guiar a tu pareja.

Paso 1: Un templo para el amor
Convierte tu recámara en un lugar que potencie la sensualidad. Velas perfumadas y música

El placer amoroso es en manos occidentales un encuentro físico dominado por la pasión, el deseo y cuya finalidad única, en su inmensa mayoría, es la conquista del orgasmo. Sin embargo, esta no es la única manera de conocer el amor físico.
de relajación deben ser los dueños del espacio. Procura que la cama sea una superficie libre de almohadas o sábanas para que todo fluya sin impedimentos. Si quieres que el campo amatorio sea mayor, puedes usar cojines en el suelo.

Seguidores fieles del tantra amoroso creen recomendable erigir un altar en el dormitorio. La mesita de noche puede ser el lugar ideal. Este altar tiene la calidad de sagrado por lo tanto sólo la pareja debe tener acceso a él. Existen múltiples variedades para darle forma pero es imprescindibles representar los cuatro elementos del Feng Shui: agua, tierra, fuego y aire.

En la cultura oriental el sentido del olfato está asociado al chakra del corazón o anahatha, cuyo elemento es el aire, por lo que perfumes y aceites esenciales van unidos al encuentro tántrico. El aroma adecuado eleva el espíritu y ofrece protección psíquica a los amantes.

Para el sexo tántrico la aromaterapia recomienda:
• Relajación: clavel, enebro, mandarina, manzanilla, rosas, sándalo, entre otras.
• Equilibrio: albahaca, incienso o lavanda.
• Afrodisíacos: canela, cardamomo, clavo, pachuli, romero, rosa y sándalo.

Estos olores los puedes encontrar en velas, aceites esenciales e inciensos. Una dosis adecuada es aquella que no sobrecarga el ambiente pero cuyo aroma está presente. Si quieres algo más personal no dudes en usar un pulverizador. Sólo tienes que diluir 10 gotas del aceite esencial que elijas en agua y aplicarlo sobre las sábanas, cojines o ropa y así potenciarás tu sensualidad.

Paso 2: Frente a frente
Una vez que el lugar está acondicionado para entrar en contacto y asumir los nuevos roles como amantes, es recomendable sentarse frente a frente. La unión, antes que física, ha de ser respiratoria, recuerda que el aire es quien domina nuestro cuerpo y mente, tener un control de la respiración es dominarnos a nosotros mismos. El objetivo de este ejercicio es que se insuflen aire y vida el uno al otro. Por ello mientras tú exhalas pausadamente tu pareja debe inhalar, y viceversa.

Una vez que consigan mantener un ritmo sereno cierren los"! ojos y libérense de todo pensamiento ajeno al encuentro tántrico. Si son capaces de comprometerse con éxito en este ejercicio de respiración están mucho más cerca de alcanzar la identidad de los dioses Shiva y de Shakti, originarios participantes de la unión tántrica y encargados de bajar a la tierra la conciencia del amor absoluto e incondicional.

Paso 3: Caricias de dioses
Con la piel. El sexo tántrico nos libera del papel terrenal para invitarnos a convertirnos, por unas horas, en dioses. El sentido del tacto es arma esencial en todo encuentro entre sexo y Tao. Las caricias deben ser lentas y tiernas, aumentando la sensación de placer.

Explora el cuerpo de tu pareja evitando las zonas especialmente erógenas y manteniendo la respiración. Los intercambios energéticos en este nivel son base esencial en el desarrollo de la unión. Concéntrate y disfrútalos.

Con la boca. Tras un periodo dilatado de placer táctil pon tus labios a funcionar. Besa la piel de tu pareja con sensibilidad, el fin es despenar y mantener viva la energía, no provocar un deseo imperativo. Una vez tendidos en la cama extender las caricias a las zonas erógenas y redescubrir el poder estimulante del beso. La boca es lo más parecido al órgano sexual. Redescubre los labios de tu pareja y haz uso de la lengua para recorrer la suya.

Paso 4: El valor de la espera
Intenten retrasar la penetración el mayor tiempo posible y cuando se produzca recuerda que la primera parte de ella debe ser estática, es decir, él hombre ha de permanecer en el interior sin moverse. El tiempo ideal para este primer paso es de 20 a 30 minutos.

En el sexo tántrico la calidad es mucho más importante que la cantidad. El ramo de practicantes más purista asevera que una vez al mes es suficiente ya que la práctica habitual no permite acumular suficiente energía sexual para alcanzar las cotas más altas de placer. Eso sí, la duración de estos encuentros debe ser, aproximadamente, de dos horas. Ten siempre presente que el sexo tántrico es una unión espiritual en la que los elementos se diluyen el uno en el otro, no es sólo deseo.

Reglas propias
Imprímele a este encuentro tu propia voz. Haz todo aquello que sientas puede unirles más como amantes. Algunos de estos mecanismos pueden ser: La mirada. La vista es un órgano esencial para comunicarse, si haces un uso sabio de él obtendrás un alto placer sensorial. Seguidores del sexo tántrico recomiendan permanecer con los ojos abiertos durante todo el ritual, incluido el orgasmo. Las palabras bien empleadas son un instrumento de revitalización sexual. Manifiesta el placer que la otra persona ofrece.

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